A fines del siglo xviii una serie de inquietantes desapariciones perturbaban la tranquilidad de la Angelopolis .la cuidad vivía una peste terrible y una crisis económica general amenazaba el reino. hombres jóvenes se despedían de sus familias en las montañas ,y nunca mas se les volvía a ver, como si la tierra se los hubiera tragado
Nadie estaba mas preocupado por esta situación que el padre Francisco Santisteban de la parroquia del parral.sus quejas eran constantemente expuestas ante el alguacil mayor .
-Santa paternidad - le contestaba el alguacil-una golondrina no hace verano, muchas personas se han ido de la cuidad debido a la peste y a la baja del comercio de telas y harinas
-No señoría- le respondía el presbítero - hay algo malo aquí , esos desaparecidos nunca habrían abandonado a sus familias de esa manera.
Un día que estaba cerrado la iglesia,una mujer se le acerco diciendo que su esposo estaba siendo secuestrado en el callejón de atrás.A pesar d ela obscuridad imperante el padre pudo correr a ver que estaba sucediendo
_¿ que esta pasando ?- llego a decir antes de que de un golpe en la cabeza lo mandaran al país de los sueños
Al despertarse se dio cuenta que se encontraba en un subterráneo junto a varios hombres presos.le dijeron que estaban secuestrados y los obligaban a trabajar hilando algodón para algún poderoso . su alimentación era mala y escasa. sin acabar de escuchar las quejas y entender lo que estaba pasando, escucho un crujido y se abrió la puerta ,bajo el dintel apareció un hombre alto, de tez blanca y barbado.la débil luz no permitía revelar con claridad los rasgos finos del personaje,pero cuando hablo su voz se escuchaba fuerte .
los vio?-pregunto a los vigías
-no- respondieron tímidamente.
-' imbéciles' es el padre Santisteban,ya saben que hacer
dos hombres se acercaron a el y lo volvieron a golpear .el párroco despertó dos días después en una barranca cerca del camino real a cholula
En este blog les hablaremos de las 13 casas y lugares malditos de la Cd de Puebla, según el libro del autor Orestes Magaña edición 4.
martes, 14 de noviembre de 2017
jueves, 9 de noviembre de 2017
CALLE DEL RANCHO DE TOLEDO .
Esta misteriosa leyenda nos llena de misterio al saber que fue lo que en realidad paso con aquellos muchachos...
finales del siglo XVIII una serie de inquietantes desapariciones perturbaban la tranquilidad de la Angelopolis . La ciudad vivia una peste terrible y una crisis economica general amenazaba el reyno. hombres y jovenes se despedian de sus familias en las mañanas y nunca mas se les volvia a ver, como si la tierra misma se los hubiera tragado.
Nadie estaba más preocupado por esta situación. que el padre Francisco Santistebande la parroquia del paral. sus quejas eran constantemente expuestas ante el alguacil mayor.
miércoles, 8 de noviembre de 2017
La Casa de los Enanos
En ese año una familia de origen italiano llamada Giacopello compró un terreno en la entonces parte más lujosa y alejada de la ciudad, la Avenida Juárez, comenzando a construir una casa de estilo francés, de 1500 mts2 de construcción, jardín, sala, comedor, despacho, sala para fumar, cocina, despensa, tres recámara, estudio y balcón.
Los Giacopello vivieron en esa casa hasta el dia en que, por razones desconocidas, una de sua hijas se quito la vida en el despacho. La familia vendió la casa a un dueño no identificado, y luego llegó la Revolución. La mansión fue abandonada hasta los años veinte.
En el año de 1920 el gallego Rogelio Rodríguez Sáenz llegó a Puebla, y denun origen humilde como vendedor de retazos de tela hizo fortuna, llegando al final de su vida a ser un próspero empresario textil. Se terminó casando con la prodesora normalista María del Carmen Jiménez y erigieron su hogar en la 19 norte esquina con la 2 poniente, lugar que luego convertirían en una fábrica de su propiedad. Siempre soñaron con habitar esa germosa mansión abandonada que podían ver desde su casa, a principio de 1930 lograron su objetivo.
Tuvieron 3 hijos de los cuales sobrevivieron 2: Rogelio y Milagros Rodríguez. El padre murió y fie la madre la encargada de criar los hijos, Rogelio estudió en el Oriente y la hija en el Colegio Puebla.
Doña María a la muerte de su marido se volvió una persona reservada y de pocas amistades. No vio más a la familia de su marido, hasta su muerte en 1988 siempre mantuvo a la misma servidumbre. Las fábricas textiles que tenia su esposo fueron quebrando poco a poco, y los decendientes de la familia se fueron mudando de la casa hasta dejar a la abuela sola.
La abuela tenia rituales como ordenar a la servidumbre que abrieran las ventanas gradualmente, a lo largo del día, para permitir que entrara solamente una pequeña cantidad de luz, inofensiva para los tapetes europeos que temia que se decoloraran, una tradición de continúa hasta el dia de hoy.
Los muebles del interior de la casa fueron construidos por un ebanista llamado Arce que construyó escritorios, archiveros y recámaras a la medida, al estilo Luis XV y con la más alta calidad.
Allí vivieron y jugaron los nietos de la señora. Pero la abuela no permitía que jugarán dentro de la casa. Ordenó al ebanista crear mueblea pequeños para ellos, sillones, mesas y comedores para que jugaran en el jardín como niños adultos. Inevitablemente la gente se asomaba a través del cable de metal, que sostenía la lámina que aislaba el jardín del exterior, al ver "muebles chiquitos" solo podían ser de "enanitos." En realidad, lo que la gente veía eran niños jugando a ser adultos.
Los Giacopello vivieron en esa casa hasta el dia en que, por razones desconocidas, una de sua hijas se quito la vida en el despacho. La familia vendió la casa a un dueño no identificado, y luego llegó la Revolución. La mansión fue abandonada hasta los años veinte.
En el año de 1920 el gallego Rogelio Rodríguez Sáenz llegó a Puebla, y denun origen humilde como vendedor de retazos de tela hizo fortuna, llegando al final de su vida a ser un próspero empresario textil. Se terminó casando con la prodesora normalista María del Carmen Jiménez y erigieron su hogar en la 19 norte esquina con la 2 poniente, lugar que luego convertirían en una fábrica de su propiedad. Siempre soñaron con habitar esa germosa mansión abandonada que podían ver desde su casa, a principio de 1930 lograron su objetivo.
Tuvieron 3 hijos de los cuales sobrevivieron 2: Rogelio y Milagros Rodríguez. El padre murió y fie la madre la encargada de criar los hijos, Rogelio estudió en el Oriente y la hija en el Colegio Puebla.
Doña María a la muerte de su marido se volvió una persona reservada y de pocas amistades. No vio más a la familia de su marido, hasta su muerte en 1988 siempre mantuvo a la misma servidumbre. Las fábricas textiles que tenia su esposo fueron quebrando poco a poco, y los decendientes de la familia se fueron mudando de la casa hasta dejar a la abuela sola.
La abuela tenia rituales como ordenar a la servidumbre que abrieran las ventanas gradualmente, a lo largo del día, para permitir que entrara solamente una pequeña cantidad de luz, inofensiva para los tapetes europeos que temia que se decoloraran, una tradición de continúa hasta el dia de hoy.
Los muebles del interior de la casa fueron construidos por un ebanista llamado Arce que construyó escritorios, archiveros y recámaras a la medida, al estilo Luis XV y con la más alta calidad.
Allí vivieron y jugaron los nietos de la señora. Pero la abuela no permitía que jugarán dentro de la casa. Ordenó al ebanista crear mueblea pequeños para ellos, sillones, mesas y comedores para que jugaran en el jardín como niños adultos. Inevitablemente la gente se asomaba a través del cable de metal, que sostenía la lámina que aislaba el jardín del exterior, al ver "muebles chiquitos" solo podían ser de "enanitos." En realidad, lo que la gente veía eran niños jugando a ser adultos.
martes, 7 de noviembre de 2017
La casa de los enanos( avenida Juárez 1702)
No hay lugar que
despierte mes controversia que la famosa casa de los enanos de la avenida Juárez
1702. A lo largo del tiempo se han hecho toda clase de especulaciones al
respecto, se dice que durante generaciones hubo una familia de enanitos
viviendo en ese lugar, recluidas para evitar las burlas de la gente. Decidido a
salir de las dudas y establecer la verdad, el periodista Jorge macada villa
entrevisto al señor José maría Gutiérrez que vivió en el lugar, pariente de los
dueños y que de ninguna manera puede considerarse un enano. Le conto una
historia que parte de 1890..... continuara
sábado, 4 de noviembre de 2017
el callejón del muerto
El Barrio de Analco es una de las zonas más antiguas de Puebla, data desde los días de su fundación de modo que existen leyendas sobre el barrio, sus lugares y personajes. Acá les dejamos una de esas leyendas de miedo para que la recuerden ahora que paseen por allá.
Era el año de 1785, hablando de la Puebla antigua, eran las 3 de la mañana cuando doña Juliana Domínguez, esposa de don Anastasio Priego, familia acaudalada y dueños del mesón de Priego, comenzó con los dolores de parto y era necesario ir por la partera, doña Simonita. Corrió por su sombrero, capa y espada y pidió a la servidumbre que fueran preparando todo lo necesario para el alumbramiento mientras él regresaba con la partera. Era una noche lluviosa y tormentosa, motivo por el cual quisieron acompañarle sus ayudantes, además porque siempre las horas de madrugada han sido propicias para asaltos y asesinatos.
Don Anastasio no quiso la compañía de nadie y se dirigió solo hacia la parroquia de Analco, que en aquellos tiempos era panteón dirigiéndose hacia la calle de santo Tomás, hoy conocida como la 5 oriente. Por lo oscuro de la noche, iba alumbrándose con una lámpara de aceite cuando lo sorprendió un tipo que en forma enérgica y poco cortés desenvainó su espada y se la puso en el abdomen al señor Priego al mismo tiempo que le exigía el oro o la vida. Para esto, don Anastasio siempre se caracterizó por ser diestro en la esgrima, era tan hábil que pocos lo retaban, motivo por el cual dio un salto y sacando su espada con la rapidez de un relámpago, la hundió en el corazón del asaltante, quien inmediatamente cayó muerto.
Con la prisa que tenía por llegar a donde estaba la partera se olvidó de lo ocurrido y llegó hasta el hogar de ésta para dirigirse a su casona, obviamente le platicó lo sucedido a doña Simonita. Pasaron por el puente de Ovando, evitando regresar por el mismo rumbo, cruzaron la plazuela de Analco y llegaron de nuevo al mesón. Llegaron justo a tiempo para recibir a un par de gemelos. Al terminar su trabajo, don Anastasioacompañó de nuevo a la partera; más que por cortesía, fue por regresar al lugar del crimen donde encontró el cadáver rodeado de curiosos que oraban por su alma. A partir de ese momento, le empezaron a llamar el callejón del muerto, antiguo callejón de Illescas ubicado entre la 3 y 5 oriente esquina con 12 sur.
Se cuenta que desde ese momento comenzó a aparecerse el asaltante a todo aquel que pasaba a horas no apropiadas, motivo por el cual don Marcelino Yllescas, vecino del lugar, mandó a hacer misas en su honor. Una tarde de agosto, en el atrio del templo de Analco llegó un hombre que abordó al sacerdote, al mismo tiempo que le tomó del brazo pidiéndole que lo confesara. Como el sacristán ya iba a cerrar la iglesia, el padre Panchito, como cariñosamente lo llamaban, le pidió que no lo hiciera porque iba a entrar al confesionario. El tiempo transcurría y el sacristán entró a la iglesia, pero ni el sacerdote ni el hombre se encontraban. Todos los días a las siete de la mañana el padre Panchito celebraba misa, pero en esta ocasión no acudió.
El párroco y el sacristán acudieron a su casa y lo encontraron muy grave, enfermo de tifus, por lo que el párroco confesó al padre y en su confesión éste le dijo que había dado absolución a un hombre que tenía mucho tiempo de muerto y que como estaba penando, venía con permiso de Dios a buscar el perdón y el descanso eterno. Al siguiente día, el padre Panchito murió por el impacto tan fuerte de haber hablado con un difunto y verlo desaparecer al otorgarle la absolución. Se terminó el penar de esa alma y al callejón sólo le quedó el nombre porque nunca más apareció el muerto.
viernes, 3 de noviembre de 2017
LA CASA DE MARTIN GARATUZA ( 7 PONIENTE 303)
Puebla es cuna de muchos hombres celebres, algunos se han distinguido por sus servicios al pais y otros por su villania. De estos ultimos no hay duda que el más famoso en la época colonial fue Martín de Villavicencio Salazar, alias Martín droga. alias alias Martín Garatuza, un estafador de tal renombre que, en el diccionari, aparece "engaratusar" como un sinónimo de egaño, usado sobre todo Mexico y centroamerica.
Los historiadores afirman que este truhan nacio 8 de octubre de 1061 hijo de Pedro villavicencio y doña Mercedes Salazar. Su vida anterior a su faceta de criminal es misterosa se sabe que estuvo en Mexico donde estudio gramática, retorica, tal vez algo de latin y griego, es decir, nada practico para ganarse el pan. probablemente fue a México donde se le ocurrió hacerse pasar por sacerdote.
En 1642 en la ciudad de México estafo a un elerigo al pedirle un caballo prestado, porque afirmo que se le había encomendado llevar a una mujer a Puebla vecina del barrio de Santiago. pero como paso el tiempo no se lo regreso, fue a ver a la mujer que supuestamente se iba a llevar a Puebla. Allí se entero que Martin Garatuza le habia robado a ella también con una carta falsa de su marido, sus joyas y ropa.
Ante esa declaración el ingenioso eclesiástico recordó que había dejado a Martín solo varias veces en su casa, revisó su cosas y se dio cuenta que le faltaban sus títulos de subdiácono presbítero que guardaba en una caja de hoja de lata.
se le pidió que diera misa, pero fingiéndose enojado dijo que el misal no servia. se robo las hostias, tirando una en el camino hasta que finalmente un comisario de la inquisición lo mando a encerrar. pero Martín no se dirigió a México se presento ante la inquisición. los inquisidores en México no le rompieron los pies, ni le quebraron hueso alguno. aunque no consta lo que se dijo en el proceso, se dijo en el proceso se sabe que el santo tribunal le dio una licencia de cuarenta días para curarse en Puebla.
durante todo el viaje a Puebla no dejó de hablar de la belleza y magnificencia de la capa de un personaje, tanto que su interlocutor no tuvo más remedio que regalársela en cuanto llegaron a Puebla otro de sus compañeros de viaje era un jesuita al que convenció que se encontraba preso, por su enemistad con palafox y mendoza como los jesuitas eran enemigos jurados del obispo de puebla y luego virrey de la nueva España, no hace falta decir que lo había hecho nunca,el mesón del cristo se esparcio rapidamente el " borrego" que odn Martin Garatuza del cristo se esparció rápidamente
una noche escoltado por una guardia numerosa se movilizo al numero tres de la calle de la siempreviva, llegando en medio de uan partrido de naidpes que Garatuza jugaba con uno de los alcaldes mayores. El comisario abofeteo al alcalde mayor y destrozo la mesa.
Martin garatuza no protesto, solo pidió permiso para llevar algunas cosas que tenia arriba de la casa, y no queria perder entre ellas un catecismo regalado por us madre en su lecho de muerte
al llegar al techo recupero su agilidad salto a la casa vecina luego a la otra, y con unas sabanas armo una escalera para bajar por la calle de santa ines lejos de sus acosadores dinero que pudo un traje y birrete de sacerdote
hoyo lo msalejos posible de puebla llegando hasta la frentero de la nueva España Guadalajara lulismo reducto de la civilización española antes del desierto.
Finalmente el 3 de septiembre de 1647 se le acabo la suerte al ser capturado por la inquisición. encadenado y bine amordazado fue llevado a México donde los tomaron su tiempo para darle su merecido castigo.
le toco ser la estrella principal del auto de fe del unes 30 de marzo de 1648 cargado una vela verde una soga en la garganta y la tradicional ropa de castigo blanca que llevaban todos los condenados, mientras un heraldo narraba al multitud todos sus crímenes. fue sentenciado como remero en las galeras del rey.
Mario Garatuza murio en prisión. pero su leyenda vivo toda la época colonial. Aunque no hay nada cierto respecto al lugar en el que estuvo preso, merece reseñarse que al restaurarse la casa de la poniente 303 para convertirla en la escuela, se rescataron unas pinturas valiosas que se conservan en el salón 703. fuera de la casa del Dean no conozco otro ejemplo parecido de pintura colonial es casas de carácter civil.

Puebla es cuna de muchos hombres celebres, algunos se han distinguido por sus servicios al pais y otros por su villania. De estos ultimos no hay duda que el más famoso en la época colonial fue Martín de Villavicencio Salazar, alias Martín droga. alias alias Martín Garatuza, un estafador de tal renombre que, en el diccionari, aparece "engaratusar" como un sinónimo de egaño, usado sobre todo Mexico y centroamerica.
Los historiadores afirman que este truhan nacio 8 de octubre de 1061 hijo de Pedro villavicencio y doña Mercedes Salazar. Su vida anterior a su faceta de criminal es misterosa se sabe que estuvo en Mexico donde estudio gramática, retorica, tal vez algo de latin y griego, es decir, nada practico para ganarse el pan. probablemente fue a México donde se le ocurrió hacerse pasar por sacerdote.
En 1642 en la ciudad de México estafo a un elerigo al pedirle un caballo prestado, porque afirmo que se le había encomendado llevar a una mujer a Puebla vecina del barrio de Santiago. pero como paso el tiempo no se lo regreso, fue a ver a la mujer que supuestamente se iba a llevar a Puebla. Allí se entero que Martin Garatuza le habia robado a ella también con una carta falsa de su marido, sus joyas y ropa.
Ante esa declaración el ingenioso eclesiástico recordó que había dejado a Martín solo varias veces en su casa, revisó su cosas y se dio cuenta que le faltaban sus títulos de subdiácono presbítero que guardaba en una caja de hoja de lata.
se le pidió que diera misa, pero fingiéndose enojado dijo que el misal no servia. se robo las hostias, tirando una en el camino hasta que finalmente un comisario de la inquisición lo mando a encerrar. pero Martín no se dirigió a México se presento ante la inquisición. los inquisidores en México no le rompieron los pies, ni le quebraron hueso alguno. aunque no consta lo que se dijo en el proceso, se dijo en el proceso se sabe que el santo tribunal le dio una licencia de cuarenta días para curarse en Puebla.
durante todo el viaje a Puebla no dejó de hablar de la belleza y magnificencia de la capa de un personaje, tanto que su interlocutor no tuvo más remedio que regalársela en cuanto llegaron a Puebla otro de sus compañeros de viaje era un jesuita al que convenció que se encontraba preso, por su enemistad con palafox y mendoza como los jesuitas eran enemigos jurados del obispo de puebla y luego virrey de la nueva España, no hace falta decir que lo había hecho nunca,el mesón del cristo se esparcio rapidamente el " borrego" que odn Martin Garatuza del cristo se esparció rápidamente
una noche escoltado por una guardia numerosa se movilizo al numero tres de la calle de la siempreviva, llegando en medio de uan partrido de naidpes que Garatuza jugaba con uno de los alcaldes mayores. El comisario abofeteo al alcalde mayor y destrozo la mesa.
Martin garatuza no protesto, solo pidió permiso para llevar algunas cosas que tenia arriba de la casa, y no queria perder entre ellas un catecismo regalado por us madre en su lecho de muerte
al llegar al techo recupero su agilidad salto a la casa vecina luego a la otra, y con unas sabanas armo una escalera para bajar por la calle de santa ines lejos de sus acosadores dinero que pudo un traje y birrete de sacerdote
hoyo lo msalejos posible de puebla llegando hasta la frentero de la nueva España Guadalajara lulismo reducto de la civilización española antes del desierto.
Finalmente el 3 de septiembre de 1647 se le acabo la suerte al ser capturado por la inquisición. encadenado y bine amordazado fue llevado a México donde los tomaron su tiempo para darle su merecido castigo.
le toco ser la estrella principal del auto de fe del unes 30 de marzo de 1648 cargado una vela verde una soga en la garganta y la tradicional ropa de castigo blanca que llevaban todos los condenados, mientras un heraldo narraba al multitud todos sus crímenes. fue sentenciado como remero en las galeras del rey.
Mario Garatuza murio en prisión. pero su leyenda vivo toda la época colonial. Aunque no hay nada cierto respecto al lugar en el que estuvo preso, merece reseñarse que al restaurarse la casa de la poniente 303 para convertirla en la escuela, se rescataron unas pinturas valiosas que se conservan en el salón 703. fuera de la casa del Dean no conozco otro ejemplo parecido de pintura colonial es casas de carácter civil.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Martín Garatuza
En la primera mitad del siglo XVII, vivió en puebla Martín de Villavicencio Salazar.
De noble cuna y simpático bribón, recorrió el país engañado gente inocente, viviendo de trampas y enredos.
Llego a disfrazarse de sacerdote, se hacia besar la mano y hasta celebro misas.
Cuando elevaba la hostia , decía: En que pararan las misas Garatuza. Esta expresión se usa, actualmente, para la posición difcil de los mentirosos.
El tribunal del santo oficio lo aprehendio dos veces; la primera vez, Garatuza convenció al tribunal de estar enfermo y pudo escapar. En la segunda ocasión fue severamente castigado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)